Para lograr el éxito, no basta con saber lo que se quiere. Tampoco el saber qué es lo que hay que hacer para lograr eso que se quiere.
Sabemos que para lograr mejores resultados, necesitamos ejecutar mejores acciones; esas que nos llevarán a resultados más óptimos en nuestra vida diaria y personal.
Y más rentables si es que de negocios u obtener ganancias se trata.
Sin embargo ¿cuántas veces se mantiene la brecha en entre el saber y el hacer? ¿Cuántas veces has fijado una meta o declarado un cambio, pero tu acción no sigue al deseo de mejorar?
Hace falta algo más. Algo que impulse tu éxito y permita, realmente, traducir intención en aplicación. Necesitas aumentar tu poder personal.
Cuando se habla de poder mucha gente se imagina a un súper héroe o a alguien con mucha fuerza física. Poder es simplemente la capacidad para ponerte en movimiento y generar resultados.
Definiciones enciclopédicas de poder:
Estar capacitado, reunir las condiciones, para hacer lo que se expresa. Facultad para hacer algo.
Autorización para hacer algo dada por una autoridad competente para darla. Ejemplo. Le di poder a mi abogado para que me represente.
Jesús después cuando resucito no subió de manera inmediata al cielo, se quedo todavía un tiempo más para darles a sus discípulos el mandato de la gran comisión.
Era obvio que los discípulos no podían cumplir con este mandato por si solos, habían demostrado que no eran capaces, por lo tanto Jesús les promete enviar al espíritu santo con una misión específica en cuanto a la evangelización. V 8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
La misión del espíritu santo se centraría en dos partes.
1. Resivirian la capacidad de poder actuar. Ya no tendrían temor para hacerlo, ellos publicarían la palabra de Dios con denuedo por todas partes del mundo. Mateo 10: 19- 20 “Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. 10:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.”
2. Tendrian el respaldo de Jesús para hablar en su nombre, al igual que un abogado habla en nombre de su cliente cuando recibe el poder. Lo más maravilloso es que con el espíritu santo podemos representar a Jesús aquí en la tierra y hablar en su nombre. Hechos 1: 8 b “, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” El espíritu santo nos hablara lo que el oye del padre. Juan 16: 13 “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.”
Jesucristo nos ha dado el poder es decir todos tenemos la capacidad de actuar, y lograr todo lo que nos hemos impuesto, esfuérzate y se valiente Dios no hace cosas inútiles. Dios nos dio la capacidad de luchar cada día por ser mejores. Ir de lo bueno a lo mejor y de lo mejor a lo excelente.
Cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón también recibimos al espíritu santo y el nos da la capacidad de poder actuar, por lo tanto no tenemos excusa o pretexto para no servir en la obra de Jesús.