martes, 14 de mayo de 2013

Protección sin límites. Hechos 23.


La protección es una necesidad en el ser humano, desde que el hombre nace lo primero que busca de su madre o de la persona que está a su lado es protección.
Los seres humanos siempre necesitamos sentirnos seguros y respaldados por algo o por alguien; muchas veces y de manera equivocada creemos hallarlo en cosas como el trabajo, estudios, dinero, etc., o en una persona: amigos, esposo(a), hijos, etc., pero siempre terminaremos decepcionados, porque jamás el mundo ni los seres humanos podrán darnos la seguridad y la protección que sólo Dios nos puede dar, la cual es ilimitada.

Para obtener la protección de Dios es necesario:
1. Andar bien delante de Dios. V 1 “Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy.
2. Estar dentro de los propósitos de Dios y confiar en él. El propósito de Dios era llevara a pablo a Roma. V 11 “A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.
Cuando emprendemos un proyecto secular o espiritual lo más normal es que se levanten personas en contra. V 12-13 “Venido el día, algunos de los judíos tramaron un complot y se juramentaron bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo. 
23:13 Eran más de cuarenta los que habían hecho esta conjuración,
Pero debemos estar seguros que Dios puede utilizar cualquier medio para protegernos. V 16-17 “Mas el hijo de la hermana de Pablo, oyendo hablar de la celada, fue y entró en la fortaleza, y dio aviso a Pablo. 23:17 Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a este joven ante el tribuno, porque tiene cierto aviso que darle.
La protección de Dios es sin limites, si el enemigo utiliza cuarenta hombre para atacarnos Dios utiliza todo un batallón para protegernos. V  23- 24 “Y llamando a dos centuriones, mandó que preparasen para la hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que fuesen hasta Cesare;  23:24 y que preparasen cabalgaduras en que poniendo a Pablo, le llevasen en salvo a Félix el gobernador.
Para Dios somos tan importantes que él no escatima gastos y recursos para bendecirnos, para muchos tal vez sería exagerado todo el movimiento militar que Dios organizo para proteger a pablo, ni en la seguridad de un ministro se mueve tanto personal.
El que contemos con la protección de Dios no significa que no tengamos que ser precavidos. No podemos abusar de la protección de Dios para meternos en peligro de manera deliberada.
La protección de Dios se manifiesta de múltiples maneras de acuerdo a la necesidad o las circunstancias que nos rodean.
En esta ocasión la protección de Dios se manifestó en el poder militar, en otras ocasiones ha sido diferente. Para proteger a Elías de la muerte por hambre utilizo a unos simples cuervos. 1 Reyes 17: 5-6 “Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán.  17:6 Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo
Para proteger a Noé y su familia utilizo un arca.  Génesis 7: 1 “Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación.
El rey David caracterizó el cuidado de Dios con algunos símbolos militares defensivos, muy usados en la época, tales como:
 Fortaleza: Ciudadela o lugar fortificado, preparado y seguro ante cualquier ataque del enemigo. Salmo 27: 1 “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
Roca: Piedra grande, dura y sólida que brindaba protección a manera de parapeto contra las basas enemigas. Salmo 18: 2 “Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Escudo: Arma defensiva que cubría, la cual se portaba en el brazo izquierdo y protegía el cuerpo o parte de él, interponiéndose entre la vida del guerrero y el peligro. Salmo 3: 3 “Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Alto Refugio: lugar difícil de escalar. Salmo 94: 22 “Mas Jehová me ha sido por refugio, Y mi Dios por roca de mi confianza.
 Dios quiere darte protección sin límite, el tenerla o no depende de ti. ¿Cuál es el refugio de tu vida? Es Dios o es el hombre.




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